
¿Sigues mirando el verde turquesa?... El mar
Cuando golpea en el rompeolas se torna blanco chispeante
Cuando está tranquilo azul oscuro.
Cuando bajas la cabeza y cierras los ojos…
¿Recuerdas cuándo se puso rojo?, ¡Extraño!…
La brisa acaricia tu rostro, deja todo…
Sigue, camina… sigue,
Recuerdas; caras, gritos, llantos y súplicas……
ya no existen, son de ayer…
Ayer nada paso…
Sólo el paso de los años; que son hoy y mañana.
Tenemos un trato. ¡Si!, un trato
Vivimos el hoy hace muchos años
Otro paso, otro más.
Siente el agua en tu cuerpo, que fría esta.
Como esa noche…
El pasado ya no existe…
Tus manos manchadas se entumecen
Tu corazón late con fuerza.
Ya no eres el asesino cobarde…
(Carta encontrada en un cadáver a orillas de la playa, El quisco 1987)